martes, 17 de noviembre de 2015

La jara del ládano

LA JARA

Cistus ladanifer, la jara pringosa, es una especie típicamente mediterránea, muy habitual en el la Península Ibérica silícea. Las partes jóvenes de esta jara son pringosas, debido a la presencia de una sustancia conocida como ládano. Se trata de una especie de resina gomosa, de color marrón oscuro, de sabor amargo y olor fragante, exudada por esta jara, entre otras. Está compuesta de ladaniol, ésteres, sesquiterpenos y taninos. La resina de la jara contiene la esencia del ládano en proporciones de 0,91%.

La jara pringosa es una mata de 3 m como mucho, su corteza se desprende en tiras. Las hojas son muy alargadas y estrechas, color verde oscuro y brillante.
Las flores son grandes, muy vistosas, blancas o blancas con manchas oscuras en la base de los pétalos. El ovario no tiene 5 carpelos, su número es variable (entre 8 y 12).
Vive en el oeste del Mediterráneo, en España es la jara más abundante en suelos silíceos, desde 0 – 1200 m de altitud. No existe en la franja cantábrica, típicamente mediterránea. Convive con encinas, en suelos pobres, arenosos.
Resiste la sequía, el calor, el incendio reiterado de matorral de jarales densos, aunque estas formaciones no retienen las tierras debido a su sistema radical escaso y superficial. Se usa como leña (tahonas). El ládano impermeabiliza la planta e inhibe el crecimiento de otras especies alrededor suyo. Es melífero, sirve como refugio a la fauna.
Existe una subespecie: Cistus ladanifer subsp palinhae o Cistus palinhae, que vive en el Algarve portugués. Es una mata rastrera, con hojas más cortas, ápice agudo, pétalos sin manchas.

EL LÁDANO

Ya en el siglo V a.c., Heródoto de Halicarnaso, historiador y geógrafo griego, escribía:
Aun tiene más de extraño y maravilloso la droga del lédano o ládano como los árabes lo llaman, que nacida en el mas hediondo lugar es la que mejor huele de todas, cosa extraña por cierto va criándose en las barbas de las cabras y de los machos de cabríos de donde se les extrae a la manera que del moho de los troncos de los arboles. Es el más provechosos de todos los ungüentos para mil usos, y de él, muy especialmente se sirven los árabes para sus perfumes.
La bola del ládano recogida directamente en la planta o bien al peinar el pelo de las cabras y recubierta con musgo y ámbar se convirtió en un codiciado ambientador natural árabe.

Se tiene conocimiento de la utilización del ládano por parte de los Egipcios para para sellar los finos paños con los que se recubría el cuerpo en los embalsamientos. Los faraones utilizaron también esta sustancia para dar forma y consistencia a sus barbas.
También ha sido utilizado como parte del "Emplasto regio", entre otros ungüentos conocidos en la medicina tradicional, para curar quemaduras y úlceras.
Ya en una época más moderna, el aceite de ládano se ha usado en medicina, en diversos preparados farmacológicos o recetas caseras, especialmente como antitusivo. También se ha utilizado para el tratamiento de problemas como reumatismo, dolor de estómago, úlceras e incluso para reducir el nerviosismo.
Hoy en día, son pocas las utilidades del aceite esencial de ládano. Se usa con frecuencia en perfumería y en la industria de la pintura como fijador de aromas. El ládano español es mundialmente conocido para estos usos, debido a las especiales características que le confiere el clima del sur de la Península Ibérica. Por desgracia, en la actualidad la mayoría de nuestras jaras destinadas a la industria cosmética y perfumería se envían empacadas a Francia, donde se trabaja para obtener el aceite esencial.

Bibliografía:
Género Cistus en la Península Ibérica. Elmagoverde.com
Aprovechamiento de Cistus ladanifer. CONAMA 2014.
La Jara. vivapradanos.blogspot.com.es/

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